Aunque llevo varios días con el hilo perdido a resultas de una astenia intelecto-primaveral importante, hoy he sacado fuerzas de flaqueza para proseguir mis estudios sobre la luz, con la intención de corregir ciertos aspectos que al bueno de Newton le pasaron por alto. Por tanto, he cogido el armamentarium de física y sin más auxilio que una cámara de pictografías y un sólido platónico formalmente perfecto y aberrantemente caro, he tomado la primera pictografía, que adjunto. Es el bosque que está delante de la maison Renard. Huelga decir que no han mediado tratamientos modernos de imagen y que lo que se ve, es lo que hay. Seguiremos informando.
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