Antes de empezar a recibir grandes protestas por mi tardanza en responder algunos correos, y en especial de aquellos amigos a los que quiero, notifico que este cuaderno y su suscribiente están algo entretenidos (ya hace una semana), por culpa del estado de salud, algo delicada, de Júpiter mi progenitor, que está hospitalizado. Esto reclama, como es natural, toda mi atención en detrimento de otros menesteres, también importantes, pero no tanto. Dicho quede y no se atribuya la demora a mi proverbial desidia, sino a mi preocupación.
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Deseo que vuestro progenitor Júpiter Cosmocrátor se recupere lo antes posible.
Con mi mayor afecto, siempre vuestro,
Kapellmeister.
Todos deseamos una rápida recuperación del Sr. Antonio, abrazotes para él, y para el resto de la familia.
Amorosamente te deseo que en breve regrese el “senyor Antoniu” a la placidez de los hábitos y de las costumbres, con su inmoderada moderación aderezada de buen sentido.
A tu servicio y al de los tuyos para todo lo que necesites.
Agradezco vivamente vuestros buenos deseos y augurios. Para satisfacción de la tribu de los Iovinianvs, el Optimvs Maximvs evoluciona muy bien y su recuperación completa ya es una cosa inminente.
Os doy las gracias nuevamente, por vuestra compañía y afecto.
Me alegro enormemente de que Júpiter recupere su órbita vital e ilumine de nuevo el cielo del Cosmógono.
Mi entero afecto y disposición para ti.
Un fuerte abrazo.
Caro Renard: lo 1º es lo 1º; comprendo tu tardanza; no te apures en responderme. Dedico mis oraciones esperanzadas para el progenitor de una persona tan fecunda y especial como tú. Desde el oratorio, un saludo anhelante de restablecimiento para tu amado padre y un fuerte abrazo para ti.
Muchas gracias, caro Bertoldo, por tus buenos deseos. Aprovechando que las aguas están volviendo a su cauce, aprovecho para mandarte, ahora mismo, una nota breve para cimentar algunas cosas que desearía coloquiar contigo. Un abrazo.